Sobre la política del hijo único en China se ha hablado mucho, sobre todo en Estados Unidos y Europa. Es un atentado a los derechos individuales de la población la implantación de esa norma. Muchos defensores de los derechos humanos denunciaron al Partido Comunista chino de su ultra dictadura. Hemos visto muchas noticias en dónde se obligaba a la madre
a abortar por su tercer o cuarto hijo. Bebés abandonados en medio de la calle, o niñas “invisibles” sin nombre registrado para evitar la posible multa del gobierno provincial.
¿Por qué no dejaba el gobierno que cada uno haga lo que quisiera teniendo los hijos que uno quiera? Hong Kong, ex colonia británica pero con ciudadanos de origen chino, tiene la tasa de natalidad más baja del mundo y sin necesidad de normas que obliguen a los cónyuges parir a una sola criatura. Hong Kong lo hace voluntariamente y ¿por qué China no quiere?. Todo esto tiene su trampa y una explicación económica.
Antes de la política del hijo único
Ya en tiempos de Mao, los dirigentes chinos se empezaron a preocupar por el creciente y desbocado aumento de la población. La economía de China no era muy boyante y precisamente más bocas que alimentar agravaba el problema. Mucha gente descontenta, más gente en el paro y más hambruna.
Se hizo campañas de control voluntario de natalidad investigando e incrementando la producción de anticonceptivos. Mao situó la planificación de la natalidad al mismo nivel que la planificación de la producción económica. Con los datos económicos sobrevalorados del “Gran salto adelante (1958)” se permitió un aumento de la población pero en los años 60 y descubierto los fallos, decidieron que sólo se podría tener tres hijos por matrimonio y años más tarde lo redujeron a sólo dos.
Fases de las políticas del hijo único
En la era post maoísta y ya con Deng en el poder, el crecimiento de la natalidad china tenía que disminuir para incrementar la economía del país. La planificación económica con la planificación familiar sería más importante que el individualismo capitalista. La sociedad china se tendría que sacrificar para alcanzar los objetivos colectivos.
Si China quiere modernizarse, el constante aumento de la población sería un impedimento. A finales de los 70 se implementa la política del hijo único que se desarrollará en diversas fases. Van viendo cómo reacciona la economía y al mismo tiempo hacen cambios en su planificación familiar.
Entre la población, la obligación de tener sólo a un hijo tiene mala aceptación. Muchos buscan formas de esquivar ese control. Tener un hijo varón en China es una especie de contratar un buen plan de jubilación. Los padres cuidan de sus hijos cuando son pequeños y los hijos cuidan a sus padres cuando son mayores.
Una hija cuando se casa tiene que dejar su casa e irse a vivir a la de su nuevo marido. Por tanto, cuando los padres sean mayores, su hija no va a poder estar a su lado para cuidarlos.
Por eso, el hijo varón es muy apreciado en China. Si tu hijo sale niña, ya no puedes tener más hijos por la política del hijo único. Esto hace que den en adopción a la niña, la abandonen o la escondan a las autoridades para tener otro segundo hijo.
Si te descubren con más hijos de los que te corresponde, el gobierno local te multa. Los padres de mi casera fueron multados con 30€….en los años 80*.
Muchos ricos podrían pagar las multas y muchos pobres les daba igual que les multaran. Por eso, aunque la política del hijo único fue muy efectiva, no pudo evitar que se les escapara el nacimiento de 100 millones de chinos.
Excepciones de la planificación familiar
Siendo consciente el PCCh de lo preciado que es el hijo varón en China, aflojó la presión sobre las familias permitiendo que se pudiera tener más de un hijo. Pero no fue para toda la población. Las restricciones del hijo único no se aplican para las minorías étnicas que viven en China, es decir, todas las etnias que no sean Han. La etnia Han es la mayoritaria en China con el 92% de la población. Así que el 8% restante puede tener los descendientes que quieran.
También se pueden tener más de un hijo si sus padres no tienen hermanos y con excepciones si tu primer hijo ha nacido niña.
Los tiempos van cambiando
Los orígenes de la implantación de la política del hijo único fue únicamente económica. Querían controlar el aumento de la natalidad para acelerar su crecimiento económico. Ahora China es la segunda potencia económica en términos de PIB y puede que ya no necesiten el control de la natalidad. Digamos que ahora, China está en una mejor posición en su economía familiar. Millones de chinos han salido de la pobreza y el país está consolidando una nueva clase media. Aún sigue habiendo mucha población pobre que vive en el campo con bajos recursos.
Tasa de natalidad de los ricos
Es una especie de virus que afecta a los países ricos. Ya no tienen esa necesidad de reproducirse como antaño. Los países ricos cuentan con tasas de natalidad muy bajas, Japón, España, Taiwan o Hong Kong.
No se trata de algún virus o moda pasajera, es simplemente lógica económica. Los países pobres, pongamos por caso, países africanos, se reproducen más rápidamente. Simplemente por cuestiones de supervivencia. La mortalidad infantil es muy alta en esos países por lo que hay que tener el mayor número de hijos porque un gran porcentaje de ellos no sobrevivirá. A parte, el coste de la crianza y manutención de un hijo en los países pobres es muy baja. Sólo lleva nueve o diez años la crianza de esos niños ya que a partir de esas edades son físicamente aptos para desempeñar labores de trabajo ayudando a sus padres a ganar dinero. El coste de esa crianza no es demasiado, sólo la alimentación y poco más y durante 8 o 9 años.
Y el coste de la madre para criarlos es también bajo ya que el valor de su tiempo no es muy valioso por no tener trabajo. El hombre trabaja y la mujer cuida de los hijos. No destina otro tiempo salvo al cuidado de sus hijos.
Entonces, a menor coste de hijo en cuanto a alimentación y educación mayor será el número de hijos que tendrá una pareja.
¿Sería sostenible la continuidad de esta política?
A medida que China se vaya desarrollando y haciéndose más rica, sobre todo en las zonas rurales, esta pregunta dará igual. Los chinos ya sólo querrán tener un hijo. Niño o niña.
En los años 50, China era un país muy pobre, con tasas de pobreza muy altas. Se tenía muchos hijos porque China era un país pobre, la esperanza de vida muy corta y el coste de crianza por niño era muy bajo. La política del hijo único se lanzó en 1979, justo después de que Deng lanzara su política de puertas abiertas y modernización económica del país. Más peligroso habría sido si se hubiera impuesto la planificación familiar cuando China todavía estaba metida en la miseria en la década de los 50 y 60.
Tres décadas después de la política del hijo único, China se ha convertido en una gran potencia económica. En términos absolutos los resultados son buenos aunque le falta mucho por recorrer en términos relativos. La renta per cápita del país aún es baja y por eso todavía es un país pobre para que el gobierno abandone la política del hijo único. Si el Partido Comunista chino aboliera la política del hijo único, los 900 millones de chinos que aún son muy pobres empezarían a tener muchos hijos – siendo un hijo de bajo coste- por lo que China tendría que soportar una presión demográfica aun más alta.
Las provincias del este del país son las más desarrolladas por renta per cápita más alta y es ahí donde podrían permitir que la gente tenga más de un hijo. Es una jugada ganadora porque los ciudadanos chinos no querrán tener más de un hijo. El coste de educación, alimentación, vestimenta, sanidad, etc, que tiene cada hijo en esas provincias es cada vez más alta. Ya no es suficiente con alimentarle durante nueve años. Las provincias chinas más tecnológicamente avanzadas y educadas han avanzado tanto que ahora tiene que alimentar y cuidar a un hijo hasta los 22 años (y en España hasta los 30 años).
Antes con nueve años un niño ya estaba preparado para trabajar, pero ahora no vas a ningún lado con esa edad. Hay que tener una buena educación para sobrevivir en países desarrollados y con alta tecnología, y todo eso cuesta mucho dinero para los padres.
Y a diferencia de las mujeres de países pobres que podían dedicar tiempo al cuidado de sus hijos, las mujeres chinas con estudios y trabajos no tendrán tanto tiempo en el cuidado del hijo. Querrán dedicar su tiempo al trabajo, ocio o para ellas mismas. Por tanto tu propensión a tener hijos será menor como pasa en los países occidentales.
Conclusión
Hasta que China no llegue a unos niveles de bien estar aceptables a lo largo de todo el país, no podrá abandonar la política del hijo único. Pero a los chinos les gusta hacer experimentos económicos. Tantear las piedras antes de cruzar el río. Acotan sus experimentos en zonas geográficas y si ven que funcionan lo extienden a todo el territorio. No sería de extrañar que abrieran la mano para las ciudades o provincias muy desarrolladas a sabiendas que los padres chinos no querrán tener más de un hijo. Y así se ganarían la simpatía de la población china y una batalla a los defensores de los derechos humanos.
*El valor de 30€ en 1983 sería en nuestra época unos 5.000€. Si lo equiparamos al coste de la vida en España sería como pagar una multa de 14.000€.
ALBERTO ROJAS says
UNA POLITICA DE HIJO UNICO PARA TODO EL PLANETA, EN 2100 REDUCICRIAMOS LOS PROBLEMAS AMBIENTALES EN UN 60 % LA POBLACION RONDARIA LOS 2,000 MILLONES Y LA HAMBRUNA DESAPARECERIA