Mucha gente se debe preguntar cómo es que China ha podido crecer a dos dígitos cada año mientras que Rusia no. Dos países que salieron de una economía socialista dirigida y que se transformaron en países de libre mercado. Pero la verdad, es que China y Rusia no se parecían tanto como se creía.
Hubo muchas diferencias entre esas dos naciones que pasamos a mencionar:
Los años de comunismo en Rusia fueron mayores que en China
Históricamente, los partidos comunistas han subido al poder por medio de revoluciones, por la fuerza, por la habilidad, astucia, y gobernando en nombre de todas las masas. Cuando la URSS se disolvió en 1991, ya llevaba 74 años de puro comunismo cerrado, mientras que China sólo 29 años, de 1949-78.
Rusia estuvo bajo el yugo comunista casi tres veces más tiempo que los chinos, aunque hay que decir que, gracias al «Gran Salto Adelante» de Mao en 1958 y de la «Revolución Cultural» de 1966-76, los chinos sufrieron mucho más éste sistema económico y político, además de contar con la desventaja de tener que alimentar a millones de personas con menores cotas de desarrollo y científico.
China abandonó el comunismo antes que los rusos
Cuando Mao Zedong proclamo, en la plaza de Tiananmen, la República Popular de China el 1 de octubre de 1949, tuvieron que mirar al exterior y ver qué modelo económico le convenía más a China y a los chinos. Encontraron el modelo capitalista de estilo americano o comunista de estilo ruso. Eligieron la segunda alternativa, desprivatizaron todo, tierras y empresas con la idea de repartir los capitales por igual redistribuyendo la riqueza. Los rusos les ayudaron financieramente y prestándoles capital humano.
En 1978, China cambió su sistema económico de una forma gradual, sin prisa pero sin pausa y lo hicieron 13 años antes que los rusos, que todavía se resistían en abandonar el comunismo.
La fortaleza del estado
Para que la reforma económica prospere se necesita un estado fuerte y el estado ruso era mucho más débil que el chino. Mao había descentralizado muchos asuntos a las provincias, mientras que el Estado ruso en Moscú controlaba prácticamente todo. Después de 1991 los rusos no querían ni hablar de Estado, sin diferenciar Estado como director económico o Estado como mero árbitro y distribuidor de recursos. Querían hacer la situación irreversible y que la «mano invisible» de Adam Smith se encargara de enriquecer el país en un plazo breve. En dos años se privatizaron el 50% del sector público.
China empezó por la reforma agraria y Rusia no
Fue una decisión lógica de los chinos que tenía un peso en el sector primario más importante que los rusos. Esto hizo que los 900 millones de chinos que vivían en el campo fuera más rica y hubiera una paz social. A corto plazo se vio enseguida una mejora en el nivel de vida de los agricultores chinos, dejando que pudieran vender el excedente de los productos agrícolas en el mercado abierto.
China empezó su reforma por la agricultura y en 1984 siguió con la reforma urbana o sectores secundario y terciario.
Los chinos no tienen un problema de identidad nacional
Sí lo tuvieron los rusos con la desmembración de la URSS y creación de nuevos estados.
Rusia empezó su reforma por la política
Y ahora es una semi-democracía. Gorbachov intento hacer primero la reforma económica pero dado que el Partido-Estado lo impedía, inició la reforma política. Pero en esa época hubo mucho paro, inflación, diferencias de rentas, hasta la fecha desconocidas en la URSS por lo que atacaron a Gorvachov y esos problemas lo identificaron con la democracia. Yeltsin acabo echando a Gorvachov, al partido comunista y derrumbó la URSS. Yeltsin convocó elecciones y las ganó.
China, por el contrario, empezó su reforma por la economía. El Partido Comunista Chino (PCCh) ha llevado sus reformas económicas tan lejos como puede llevarse sin hacer cambios políticos. En la década de los ochenta Chen Yun, uno de los enemigos políticos de Deng, expresó el símil de «economía de jaula«. La planificación económica del Estado ha de controlar al pájaro de las fuerzas del mercado capitalista. Deng venció los envites de sus enemigos y ganó aunque en China sigue habiendo un estado de partido único, que controla el poder económico, los recursos y la verdad.
China va haciendo experimentos económicos
China hace experimentos económicos en unas regiones y observando los resultados. Si esos experimentos tienen éxito se generaliza, y si no se quita o se cambia. Se tantea las piedras mientras se cruza el río. Cualquier medida reformista pasa por una fase experimental.
Rusia pasó del comunismo al capitalismo en un día.
Quiso privatizar las empresas públicas y liberalizar los precios de la noche a la mañana. Conclusión: Rusia tuvo una hiper-inflación y el capital ruso huyó del país. Tuvo una contracción del 40% de su PIB en una década (1990-2000).
El empobrecimiento de la gente volvió a la mayoría en contra de la democracia y capitalismo.
La nueva clase capitalista rusa no invirtió en el país
Los capitalistas rusos llevaron su dinero fuera de Rusia dejando al país descapitalizado. Se calcula que sólo el 20% del capital que huyó (unos 200.000 millones de dólares) ha vuelto.
En China la inflación estaba controlada
Los chinos controlan la inflación a partir de 1978. Rusia liberalizó los precios de golpe, la llamada «terapia de choque«. Resultado; inflación de 2.500% y caída del PIB en 14,5% en 1992. Además de que el Banco Central Ruso, por alguna razón oscura, mantuvo los tipos de interés a un 3% perpetuo, sin modificaciones. El negocio estaba servido.
Hay muchos chinos de ultramar
Los chinos de ultramar han prosperado en Taiwan, Filipinas, Singapur, EE.UU y están invirtiendo mucho dinero en China. Se calcula que son casi 100 millones de chinos que viven fuera de sus fronteras y que además de capital pueden aportar nuevas formas de gestión empresarial adquiridas en países occidentales. Hay una especie de cordón umbilical que une a los chinos de ultramar con su país de origen, cosa que no pasa con los rusos.
Rusia se desgastó en sus esfuerzos de política exterior
Rusia se desgastó por culpa de sus ex-repúblicas y los países de órbita soviética. Rusia quería seguir jugando a Super-potencia mundial y no enfocó todas sus energías en mejorar su propio país. China tiene una política exterior de muy bajo perfil, esto hace que se concentre únicamente en el desarrollo económico del interior de la región.
Diferencia entre los dos líderes políticos
Mientras Deng tenía claro cual era el objetivo de China y sus limitaciones, Gorbachov estaba desbordado por los acontecimientos que estaba viviendo Rusia como la nueva situación política (democracia), económico (establecer una economía de mercado) y el nacional (disolución de la URSS en noviembre de 1991).
Se hizo muy famosa la frase de Deng » no importa que el gato sea blanco o negro, lo importante es que cace ratones«.
A diferencia de Rusia, China ha sabido llevar muy bien su reforma.
Este ejemplo nos debe dar una lección de que en un país unas medidas funcionan y que en otras no. Cada país tiene unas costumbres y un capital humano distinto por lo que las soluciones a los problemas son también distintas. Los rusos siguieron consejo de los expertos extranjeros y profesores norteamericanos con fórmulas universales en línea con el consenso de Washintong; liberalizar precios, privatizar el mercado y estabilizar. Con estas medidas se empeoraron las cosas.
Los chinos también escucharon, asistieron a foros internacionales y tomaron notas de lo que le podía valer. Todo eso lo aplicaron adaptándolo a su propio contexto y luego analizan los resultados sin seguir a ciegas los consejos y ejemplos de otros países.
Si algo han aprendido los chinos en el siglo XX es no hacer experimentos económicos sin saber antes el resultado o por lo menos intuirlo.
Manuel says
Interesante artículo. Lo tuitearé..